¿Qué espera mi alma en este mundo, si sola he venido y sola partiré?... Qué vida vive el ser humano cuando sus días son cortos y como la lluvia se desvanecen.
Qué es la felicidad? La felicidad es un estado de ánimo que se produce en las personas cuando creen haber alcanzado una meta deseada y buena. Este estado propicia paz interior, un enfoque positivo de nuestro mundo, de lo que nos rodea, al mismo tiempo que nos estimula a conquistar nuevas metas.Es una mezcla de satisfacción y alegría.
Entonces si preguntásemos a la gente si consideramos que han sido felices o si son felices, cuál sería su respuesta? En la sociedad en la que vivimos pocas veces encuentras gente que diga que es feliz y que realmente lo sea; pero el problema es que no todos vemos la felicidad de la misma manera.
Para algunos ser felices es autorrealizarse, alcanzar las metas propias de un ser humano. Además es ser autosuficiente, valerse por sí mismos sin depender de nada ni de nadie. Y además experimentar placer intelectual y físico, y a la vez conseguir evitar el sufrimiento mental y físico.
Se puede interpretar la soledad de dos maneras: estar solo o sentirse solo.
Estar solo es un hecho común ya que no siempre estamos acompañados, esta experiencia se puede disfrutar y suele ser muy constructiva, ya que cuando estamos solos hacemos lo que nos gusta y queremos sin interferencias de otras personas.
Sentirse solo es diferente, porque uno puede sentirse solo también en compañía.
Este sentimiento de soledad está relacionado con el aislamiento, el no sentirse parte de algo, la idea de no estar incluido en ningún proyecto y entendemos que a nadie le importamos lo suficiente como para pertenecer a su mundo.
Esta soledad es la que nos acaba perjudicando, la que nos hace daño, la que nos va destrozando por dentro ...
La amistad a diferencia del amor, no se da por "un flechazo" ni "a primera vista". La amistad se cultiva, se trabaja, se alimenta; y como todo lo que aspira a ser duradero se transforma en positivo.
Un verdadero amigo es ese ángel que nos cuida, que es apoyo en momentos de pena, que es la fiel compañía a nuestra soledad en cualquier momento.
Es aquel que con tan sólo una mirada a los ojos consigue llenar nuestra alma de felicidad, de esperanza, de alegría.
Es aquel que te hace ver tus errores sin lastimarte, a la vez que te aconseja para que cambies y te conviertas en alguien mejor, es quien daría la vida por ti, sólo por ganarse tu aprecio y cariño, es quien siempre tendrá tiempo para ti, aun así el no lo tenga.
Es quien lo sacrifica todo para estar a tu lado ayudándote a levantarte cuando tu has decidido rendirte y ya no tienes fuerzas para seguir adelante, entonces él te presta las suyas para que lo logres.
Cuántas veces a lo largo de nuestras vidas no habremos escuchado la frase "Me ha decepcionado ..." y muchas más veces volveremos a oírla e incluso nosotros mismos la habremos pronunciado o quizás puede que en el futuro la pronunciemos.
Pero qué es la decepción? Supongo que es esa frustración que sentimos al desengañarnos de lo que no satisface nuestras expectativas.
Si nos paramos a analizar su significado que conclusión sacaríamos? Si reflexionásemos sobre qué satisface nuestras expectativas, que encontraríamos? Quizás nos hallaríamos ante un inmenso abanico de posibilidades.
El problema es que las expectativas sólo son esperanzas de conseguir cosas o incluso una oportunidad.
Entonces qué ocurre si nuestras expectativas están simplemente en nuestras manos, es decir, que el conseguirlo o no tenga que ver con uno mismo únicamente?
Demasiada tranquilidad y tan sólo hace falta un instante o una persona para romperla, para poner tu mundo del revés, para hacerte de nuevo temblar, para hundirte ...
Hacía demasiado tiempo que no nos cruzábamos, cuánto? pues no sabría decirlo a ciencia cierta, quizás uno, dos años ... tal vez muchos más ... tenía la vana esperanza de no tener que volver a cruzármelo; pero qué me podía esperar en una ciudad tan pequeña como ésta, era inevitable ... más tarde o más temprano tendríamos que volver a encontrarnos ...
Pero por qué tener miedo a ese reencuentro? Qué podía temer? pues no sabría explicarlo, simplemente después de tanto daño que causó no quería ni volver volver a verle, no quería tener que volver a encontrarme con él, ni volver a mirarle a la cara, ...
Pero era demasiado tiempo ... era imposible ... cuando le tuve frente a mi se me heló la sangre, nuestras miradas se cruzaron y no pude evitar que un escalofrío recorriera mi cuerpo ... nos miramos sin decirnos nada, las palabras sobraban, simplemente nuestras miradas lo dijeron todo ... seguía habiendo demasiado odio en la mía y en la suya ni rastro de arrepentimiento ...
¿Por qué cuando más necesitamos a algunas personas parece que justo en ese preciso momento tienen cosas más importantes que hacer o simplemente desaparecen?
¿Por qué cuando realmente necesitamos que nos tiendan una mano para no dejarnos caer o un simple abrazo para sentirnos mejor, no encontramos a quien nos gustaría tener a nuestro lado?
¿A caso es demasiado egoísta querer que esa persona por la que tú lo has dado todo, por la que has hecho tanto, por la que has dejado de lado tus problemas y preocupaciones o lo que estuvieras haciendo para animarle como fuera, que le has dedicado horas de tu tiempo para escucharle, para consolarle, para cuidarle, para que tuviera un apoyo, haga lo mismo cuando tú necesitas consuelo, apoyo o simplemente alguien que te de un abrazo?
Ya hace un día que perdí a una persona muy importante para mi y quiero dedicarle un pedacito de mi jardín de libertad, para que esté donde esté sepa que nunca la olvidaré, que la quiero mucho y que siempre la querré y que la voy a echar muchisimo de menos. Gracias abuelita por todo lo que me has enseñado todos estos años y por ver siempre lo bueno que había en mi. Gracias y hasta siempre ...
En la vida hay momentos en los que nos planteamos si merece la pena todo lo que hacemos por nosotros mismos; pero también por los demás. Si no sería mejor rendirse y dejar de luchar y no seguir adelante.
Cuando ocurre esto intentas recordar lo que hacer por ti y el resultado de ello. Por un lado, has intentado mantener a tus amigos, unos amigos que a veces por desgracia ya no tienen tiempo para ti, que hacen planes sin contar contigo, que nunca están cuando les necesitas. Sólo tienen tiempo para ti y no siempre cuando vas detrás de ellos como si fueras su perrito, si eres tú el que absolutamente siempre se interesa por todo y les estás encima.
Viendo esto te sientes prescindible, que no eres importante para ellos, que ya no puedes contar con ellos si algo te ocurre y entonces, te sientes solo, sientes que no le importas a nadie, que esas personas a las que tu considerabas importantes y necesarias en tu vida, sólo les interesas cuando a ellos les conviene, lo que te desanima y te hunde, de ahí que a veces rodeados de gente nos sintamos la persona más sola del mundo.
Supongo que todos tenemos al menos una persona en nuestra vida, que lo es todo para nosotros, un amigo o amiga, nuestra pareja, un familiar,... Una de esas personas en las que confiamos ciegamente, que siempre nos cuida y nos protege, quien nunca nos mentiría, a menos que fuera para protegernos del sufrimiento y el dolor, esa persona que es un pilar fundamental en tu vida, la roca a la que te agarras con fuerza cuando todo va mal y parece que nada tiene solución, quien te escucha sin importar la hora que sea o donde se encuentre, busca la manera de poder tenerte a su lado para poder ayudarte y pasar contigo el mal trago del momento, ese alguien con el que te pasarías horas riendo y compartiendo buenos momentos, ese alguien con el que puedes hablar de todo sin excepción, que se alegra con tus victorias, tus logros y que te apoya cuando te quieres rendir porque te han vencido, esa persona sin la que no podrías vivir o eso crees ...
Ese alguien, que cuando por diferentes motivos o circunstancias de la vida, se aleja para siempre de ti crees morir, no ser capaz de sobrevivir sin tenerle a tu lado, que no podrás seguir adelante solo, que te falta el aire, sientes como una parte de tu interior grita mientras lentamente va muriendo, el dolor se hace inaguantable, no sabes como seguir por la vida sin tenerle contigo para superar los malos momentos y para volver a vivir buenos momentos ...
Supongo que cuando me encontraste
era sólo la sombra de lo que fui,
todavía había lágrimas en mi rostro,
mis heridas eran todavía visibles.
No podía confiar en nadie
incluso desconfiaba de mi propia sombra,
las heridas no querían cicatrizar,
las lágrimas no querían cesar.
Todo era oscuro y frío,
creyendo no volver a ver la luz del sol
renuncié a disfrutar de su calor,
renuncié a intentar levantarme.
Pero en medio de la oscuridad
surgió un pequeño milagro,
un ángel, mi ángel de la guarda.
No recuerdo como sucedió
sólo sé que te vi frente a mí,
me tendiste tus cálidas manos
y me regalaste la más tierna
y dulce de las sonrisas.
Me cogiste entre tus brazos,
prometiste que en ellos
encontraría refugio y abrigo
siempre que los necesitase.
Nunca más estaría sola,
tus manos me levantarían
tras cada caída,
de nuevo una vez más,
parecía que el sol volvería a brillar.
Con cariño y paciencia
lograste curar las heridas
que el pasado me había causado,
recobré la fe en mí,
ya no había oscuridad,
sólo ganas de luchar.
Me sentía invencible
capaz de comerme el mundo,
pero seguía siendo aquella niña
perdida y herida que conociste.
El destino te arrancó de mi lado,
injustamente nos separó,
me arrebató lo único
que había conseguido
darle sentido a mis días.
La luz de nuevo se desvaneció,
volvieron las lágrimas, el dolor
y una profunda oscuridad
en la que mi alma lleva sumida
desde que ese fatídico día
el mundo nos separó.
Hoy quiero dedicarle este pequeño jardín de libertad a mi dulce ángel de la guarda que ocupa un gran lugar en mi corazón, es un pequeño detalle para agradecerte todo lo que haces por mí, para que seas un poco más consciente de lo mucho que te quiero que me importas y que aunque a veces me cueste admitirlo te necesito a mi lado para que me ayudes.
Eres mi ángel de la guarda porque nadie ha hecho tanto por mí, velas por mí, me cuidas en todo momento, eres mi protector. Eres como la voz de mi conciencia, la cual siempre trata de ayudarme en momentos de tristeza y dificultad.
Eres mi ángel de la guarda porque me has enseñado y demostrado que no existen los imposibles sólo los improbables y que se pueden transformar en realidad xD. Has estado en los momentos que más te he necesitado cuando quería rendirme y tú no me dejabas, protegiéndome entre tus brazos y diciéndome que todo saldría bien que todo se arreglaría, que si ponía todo mi empeño aquello con lo que soñaba podría acabar haciéndose realidad.
Hoy he vuelto a pensar en ti, en cómo eras, en tu dulzura, siempre sonriendo, siendo positiva, llena de optimismo y con ganas de luchar y no rendirte nunca.
Como luchabas siempre con todas tus fuerzas por muy cansada que estuvieras, no querías tirar la toalla a pesar de que las cosas se pusieran difíciles, o parecieran imposibles.
Siempre con una sonrisa en los labios y ese brillo especial en los ojos, una mirada de soñadora, llena de vida y esperanza.
¿En qué momento cambiaste? En qué momento te convertiste en ... en mi ... cómo he pasado de ser aquella chica que adoraba la vida, que quería vivirla al máximo, disfrutar de cada momento ... a esto ...
A ser una chica que le da miedo todo, que se siente sola, que sólo encuentra el lado negativo de las cosas, que ha perdido su optimismo, que se rinde antes de empezar a luchar, que ya ha dejado de disfrutar de la vida, de los momentos que le ofrece, de creer en ella misma, que ha perdido la sonrisa, ... que se mira en el espejo y no reconoce a la que el espejo le muestra ...
¿En que me he convertido? ... Ya no se ni quien soy ...
Me desperté esta mañana y todo a mi alrededor se me antojaba extraño. De pronto la habitación en la que había amanecido me agobiaba, todo lo que había en ella me traía recuerdos, recuerdos de un pasado que me hacía sentir sola.
Necesitaba escapar de todo aquello; peor era imposible, esos recuerdos no me abandonaban, me perseguían allí a donde iba.
Por mi mente fueron pasando todas aquellas personas que habían sido importantes para mí y que poco a poco sin apenas darme cuenta se fueron alejando hasta dejarme sola.
Pero ahora me encuentro de nuevo rodeada de gente, gente que me quiere, me cuida y se preocupa por mí, entonces ... por qué me siento tan sola?? Siento un gran vacío en mi pecho, como si nada ni nadie pudiera llenarlo, como si una parte de mí fuera muriendo poco a poco en esta soledad ...
No entiendo qué me está pasando, por qué esta sensación de vacío en el pecho ... si todo lo que tengo en estos momentos me hace feliz, no cambiaría nada de lo que tengo por nada del mundo; peor aún así ... me siento sola, demasiado insignificante como para importarle de verdad a alguien ... pero aún así gracias a todos los que estáis a mi lado cada día cuidándome, protegiéndome y haciéndome feliz.
Crees que no estoy harto de esto, de escuchar tus reclamos, de que me desprecies como si fuera un simple monstruo sin alma, de que me castigues por no se como los demás, que me mires como si no fuera nada... Tu crees ser la única que te amarras a una vida, a un destino sin futuro. Mi alma siempre a caído en la desgracia y me amarga saber que solo seré olvidado en las sombras, que soy una simple alma sin perdón y la cual nunca obtendrá la paz, nunca podré redimirme de todo lo que he hecho, para mi nunca habrá una palabra amable de perdón. Sin embargo, tu esta ahí y no ves que una esperanza tienes en tus manos, no ves que tú puedes cambiarlo todo, que si decides bien todo puede cambiar... Yo seré un Demonio, un monstruo que tuvo esta vida sin elección, al que arrastraron a esta situación, pero tu resultas ser una tonta humana, ciega y la cual si puede elegir, pero su tontería te seguirá cegando, abre los ojos de una vez, mira todas las posibilidades que la vida te está brindando...
La joven apretó el collar con fuerza que traía en su cuello al escuchar las frías palabras de aquel Demonio, palabras que la hacían estremecerse. Eran ciertas, pero no querían ser escuchadas por su corazón, se negaba a creer lo que aquel ser le estaba diciendo. Sin embargo el Demonio seguía frente a ella dándole la espalda, cansado y harto de seguir despierto en su pesadilla, aburrido de lidiar con tontos mortales que tenían todo en sus manos para poder lograr todo lo que se propusieran.
––No quiero seguir siendo una sombra. Quisiera cerrar los ojos y que ellos dejaran de torturarme. Quiero que de una vez por todas esto llegue a su fin. Lo necesito.
– ¿El infierno?... El infierno lo llevamos nosotros mismo. Nuestra mente, nuestra consciencia, nuestra vida... No hay peor tortura que la que lleva nuestra alma cada día... Si existiera un infierno, yo diría que ya nos encontramos en él. ¡Mira!.. Mira a los ricos como se sientan en la plaza de la ciudad para alardear su fortuna. Creen que son felices, superiores, que el dinero los hace mejores. Pero, ¿qué vida llevan? ¿Qué temor tiene su alma? Simplemente puede venir otro y arrebatarle por lo que tanto lucho en la vida, y una vez que no lo posean, ¿qué le quedara?, nada... No voltearan a mirarlo aquellos que lo alaban por su fortuna y en la miseria quedara. Sin embargo, si atesora bien su dinero y ningún hombre logra arrebatarle su fortuna, entonces asegurara bien su futuro, pero los que lo busquen será para su desgracia y tendrá muchos dolores de cabeza debido a su riqueza y no será feliz. Y aquellos que no posen nada, continuaran mendigando en las calles por lo que a otros le sobran en la mesa...
–Maestro... ¿qué infierno carga usted?... no es el del rico y tampoco el del pobre... ¿cuál es?
–El infierno que yo cargo no me abandonara ni en mi muerte, ni mientras viva... Pequeña...
Has descendido a las sombras y tu destello de luz se acorta en lo más oscuro de la deshonra. El deseo de tu carne arropó tu corazón y borro de ti toda razón, volviéndote a la desnudez de tu pasión...
Ahora las lágrimas cubren tu rostro de dolor y la angustia consume tu corazón, porque el alma de aquel en fuego se devoro y en la noche desvaneció. Su risa no resonó ni su llanto se escucho porque el ser Supremo en la penumbra lo oculto...
Ahora las cadenas atan tu cuerpo y en la penumbra esperas encerrado por tu destierro, porque has perseguido a tu deseo y con él han caído todos tus sueños.
Tus alas serán arrebatadas de tu cuerpo para ser quemadas en las llamas del infierno.
A un año de soledad me he condenado y a una sombra me he atado. Busque de ti y busque lo que perdí, pero una silueta me persigue y mis ojos me reclaman por la terrible verdad de lo que hice.
Comprendo que vendí el corazón de un humano, para obtener la lobreguez... y el descanso.
Asiduos recuerdos me persiguen en lo eterno buscando por cada rincón los pedazos de mi cuerpo.
Una alma sentenciada a las sombras, es ocultada tras las oscuras torres de los lejanos valles, donde el sol no puede ser contemplado ni llamado.
La luna palpita en mis venas secas, la sangre ya no se encuentra en ellas...
Frente a mi vista destella la repugnancia y el dolor, aquel personaje frente a mi espejo ya no era yo.
Poco a poco las cadenas de la oscuridad me fueron amarrando, primero vi su penumbra, pero luego me amarró bajo sus sombras.
Lo que uno quiere no siempre importa, puedes querer ir de un lado a otro, puedes querer sobrevivir pero si el universo quiere una cosa distinta puedes huir pero no esconderte.
Tal vez sea la suma de un millón de coincidencias que no controlamos las que nos sitúan en un determinado lugar en un determinado momento, o tal vez sean las elecciones que hacemos, las acciones que emprendemos.
Lo que he aprendido a lo largo de mis 23 años de vida es que lo que uno quiere no siempre importa; pero a veces es lo único que realmente importa.
“La Real Academia define la palabra imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser, o suceder. Y define improbable como algo inverosímil, que no se funda en una razón prudente. Puestos a escoger, a mi me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad. Como a todo el mundo, supongo. La improbabilidad duele menos, y deja un resquicio a la esperanza, a la épica. Que David ganara a Goliat era improbable, pero sucedió. Un afroamericano habitando la Casa Blanca era improbable, pero sucedió. Que los Barón Rojo volvieran a tocar juntos era improbable, pero también sucedió. Nadal desbancando del número uno a Federer. Una periodista convertida en princesa. El 12-1 contra Malta. El amor, las relaciones, los sentimientos, no se fundan en una razón prudente. Por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino de amores improbables. Porque lo improbable es, por definición, probable. Lo que es casi seguro que no pase, es que puede pasar. Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo.”
Siente como poco a poco se le escapa la vida, entronces se para y se da cuenta que realmente no la ha vivido como ha querido, sino tratando de hacer siempre lo correcto, siendo en cada momento como los demás querían.
Se mira en el espejo y no es capaz de reconocer a la que el reflejo le muestra ... esa ... esa no es ella, tan sólo ve a una extraña que se empeña en ser alguien que no es y puede ver en sus ojos que su alma grita porque se encuentra atrapada porque no puede actuar ni ser ella misma ... no puede porque el miedo al rechazo la frena y le impide mostrarse tal cual es, como un delicado y frágil pétalo de rosa que necesita que lo cuiden y le regalen incondicionalmente cariño y amor.
Día a día se propone ser ella misma pero el intento queda en fracaso y todo vuelve a empezar, con un nuevo día la farsa empiexa con el, encarcela su alma y finge ser quien todos quieren que sea.