En la entrada anterior os explique un poco por encima los motivos que hacían que la balanza se inclinara en favor de los Eldars Oscuros, pues bien, ahora me toca contaros el por qué al final no me decante por ellos y sí por los Ángeles Sangrientos, he de decir, y aunque a alguno le parecerá una chorrada; fue una decisión que me costó tomar porque ambos ejércitos tenían sus cosas buenas y malas, si mal no recuerdo creo que me pasé unos dos meses o una cosa así para decir definitivamente cual de los dos iba a recibir mis órdenes hasta el fin de sus días jejeje