miércoles, 29 de septiembre de 2010

.- Desilusionada -.

¿Por qué cuando más necesitamos a algunas personas parece que justo en ese preciso momento tienen cosas más importantes que hacer o simplemente desaparecen?

¿Por qué cuando realmente necesitamos que nos tiendan una mano para no dejarnos caer o un simple abrazo para sentirnos mejor, no encontramos a quien nos gustaría tener a nuestro lado?

¿A caso es demasiado egoísta querer que esa persona por la que tú lo has dado todo, por la que has hecho tanto, por la que has dejado de lado tus problemas y preocupaciones o lo que estuvieras haciendo para animarle como fuera, que le has dedicado horas de tu tiempo para escucharle, para consolarle, para cuidarle, para que tuviera un apoyo, haga lo mismo cuando tú necesitas consuelo, apoyo o simplemente alguien que te de un abrazo?


¿A caso es pedir un imposible que se acuerden de ti y te tengan en cuenta, cuando tú siempre te estás preocupando de los demás, intentando organizar actividades en grupo para disfrutar todos juntos?

¿De qué sirve entonces preocuparse de los demás, cuidarlos, protegerlos, ser el apoyo que necesitan en los malos momentos, ser con quien comparten los mejores momentos, sus logros, sus sueños?

A lo largo del tiempo y cada vez más me estoy dando cuenta que no merece la pena esforzarse por nadie, que vale más que los demás vengan junto a ti a pedirte ayuda a que la ofrezcas tu gratuitamente, no merece la pena pensar en los demás, es mejor ser egoísta y pensar sólo en uno mismo, así luego no te llevas decepciones, porque total hagas lo que hagas la gente te lo va a agradecer de la misma manera, no haciendo nada.

Creo que me visto demasiado tarde lo cruel y cruda que es la realidad y el mundo en el que vivimos; pero más vale tarde que nunca y ahora puedo tomar medidas ...

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