A veces todo se tuerce, a veces nos perdemos por el camino y no entendemos el por qué, a veces todo se vuelve gris y no encontramos la luz al final de tanta oscuridad.
A veces nuestras decisiones hacen que todo carezca de sentido, a veces llegamos a perder todo aquello que nos es preciado, a veces un pequeño error trastoca nuestro mundo.
A veces sufrimos sin llegar a entender por qué nos ocurre eso, a veces nos hacen daño y decidimos seguir adelante, a veces la gente nos defrauda pero decidimos seguir apoyándoles, a veces se nos castiga sin merecerlo.
A veces nos traicionan, a veces nos hacen llorar, a veces se olvidan de nosotros, a veces nos dejan de lado, a veces nos ignoran ... pero no todo es malo a pesar de todo esto ...
A veces nos arrancan una sonrisa por muy difícil que sea, a veces nos sorprenden con lo último que nos esperamos, a veces hasta nos regalan el mundo.
A veces nos cuidan, a veces nos protegen, a veces nos llenan de ilusión con pequeños detalles, a veces nos regalan la más dulce de las sonrisas para iluminar nuestro día.
A veces nos miman, a veces nos hacen reaccionar para que enmendemos nuestros errores, a veces nos riñen para que nos demos cuenta que nos equivocamos.
Todo esto lo puede lograr una persona, un amigo que se transforma en enemigo, un enemigo que se vuelve amigo, o simplemente un buen amigo que siempre ha estado ahí, o un amigo que acaba de llegar a nuestra vida ... A veces son todas esas personas que convierten nuestro infierno diario en cielo.
Y siempre no sólo a veces debemos hacer por ellas que su infierno se transforme en cielo.
