Supongo que estaba perdida
cuando te encontré.
Todavía había lágrimas en mis ojos,
tan falta de confianza,
y supiste,
no más misterios ni mentiras.
Me acerqué como si te necesitara,
y ahora estás abrazándome
para atravesar la noche.
Tú serás el que borre mis sollozos,
serás mi luz, el lugar a donde ir
cuando piense que no tengo a donde correr.
Te necesito como tú me necesitas,
podemos compartir nuestros sueños,
tú puedes enseñarme lo que significa
la verdadera amistad.
Sólo toma ahora mi mano
y ayúdame a ser feliz,
hazme feliz,
yo intentaré que lo seas por siempre.