sábado, 1 de mayo de 2010

.- Harto -.


Crees que no estoy harto de esto, de escuchar tus reclamos, de que me desprecies como si fuera un simple monstruo sin alma, de que me castigues por no se como los demás, que me mires como si no fuera nada... Tu crees ser la única que te amarras a una vida, a un destino sin futuro. Mi alma siempre a caído en la desgracia y me amarga saber que solo seré olvidado en las sombras, que soy una simple alma sin perdón y la cual nunca obtendrá la paz, nunca podré redimirme de todo lo que he hecho, para mi nunca habrá una palabra amable de perdón. Sin embargo, tu esta ahí y no ves que una esperanza tienes en tus manos, no ves que tú puedes cambiarlo todo, que si decides bien todo puede cambiar... Yo seré un Demonio, un monstruo que tuvo esta vida sin elección, al que arrastraron a esta situación, pero tu resultas ser una tonta humana, ciega y la cual si puede elegir, pero su tontería te seguirá cegando, abre los ojos de una vez, mira todas las posibilidades que la vida te está brindando...

La joven apretó el collar con fuerza que traía en su cuello al escuchar las frías palabras de aquel Demonio, palabras que la hacían estremecerse. Eran ciertas, pero no querían ser escuchadas por su corazón, se negaba a creer lo que aquel ser le estaba diciendo. Sin embargo el Demonio seguía frente a ella dándole la espalda, cansado y harto de seguir despierto en su pesadilla, aburrido de lidiar con tontos mortales que tenían todo en sus manos para poder lograr todo lo que se propusieran.

––No quiero seguir siendo una sombra. Quisiera cerrar los ojos y que ellos dejaran de torturarme. Quiero que de una vez por todas esto llegue a su fin. Lo necesito.

.- ¿Qué infierno cargas tú ?-.


– ¿Realmente existe el infierno?

– ¿El infierno?... El infierno lo llevamos nosotros mismo. Nuestra mente, nuestra consciencia, nuestra vida... No hay peor tortura que la que lleva nuestra alma cada día... Si existiera un infierno, yo diría que ya nos encontramos en él. ¡Mira!.. Mira a los ricos como se sientan en la plaza de la ciudad para alardear su fortuna. Creen que son felices, superiores, que el dinero los hace mejores. Pero, ¿qué vida llevan? ¿Qué temor tiene su alma? Simplemente puede venir otro y arrebatarle por lo que tanto lucho en la vida, y una vez que no lo posean, ¿qué le quedara?, nada... No voltearan a mirarlo aquellos que lo alaban por su fortuna y en la miseria quedara. Sin embargo, si atesora bien su dinero y ningún hombre logra arrebatarle su fortuna, entonces asegurara bien su futuro, pero los que lo busquen será para su desgracia y tendrá muchos dolores de cabeza debido a su riqueza y no será feliz. Y aquellos que no posen nada, continuaran mendigando en las calles por lo que a otros le sobran en la mesa...

–Maestro... ¿qué infierno carga usted?... no es el del rico y tampoco el del pobre... ¿cuál es?

–El infierno que yo cargo no me abandonara ni en mi muerte, ni mientras viva... Pequeña...

.- Escrito de un ángel que cayó al destierro por amar a otro -.


Has descendido a las sombras y tu destello de luz se acorta en lo más oscuro de la deshonra. El deseo de tu carne arropó tu corazón y borro de ti toda razón, volviéndote a la desnudez de tu pasión...

Ahora las lágrimas cubren tu rostro de dolor y la angustia consume tu corazón, porque el alma de aquel en fuego se devoro y en la noche desvaneció. Su risa no resonó ni su llanto se escucho porque el ser Supremo en la penumbra lo oculto...

Ahora las cadenas atan tu cuerpo y en la penumbra esperas encerrado por tu destierro, porque has perseguido a tu deseo y con él han caído todos tus sueños.

Tus alas serán arrebatadas de tu cuerpo para ser quemadas en las llamas del infierno.

.- Cuerpo Corrupto-.


A un año de soledad me he condenado y a una sombra me he atado. Busque de ti y busque lo que perdí, pero una silueta me persigue y mis ojos me reclaman por la terrible verdad de lo que hice.

Comprendo que vendí el corazón de un humano, para obtener la lobreguez... y el descanso.
Asiduos recuerdos me persiguen en lo eterno buscando por cada rincón los pedazos de mi cuerpo.

Una alma sentenciada a las sombras, es ocultada tras las oscuras torres de los lejanos valles, donde el sol no puede ser contemplado ni llamado.

La luna palpita en mis venas secas, la sangre ya no se encuentra en ellas...

Frente a mi vista destella la repugnancia y el dolor, aquel personaje frente a mi espejo ya no era yo.

Poco a poco las cadenas de la oscuridad me fueron amarrando, primero vi su penumbra, pero luego me amarró bajo sus sombras.

No puedo soportarlo, ni un instante más...

.- ¿Y tú qué sabes? -.


Y preguntas ¿tú que sabes?
de ti ya no sé nada
del amor ya no se nada
del dolor ya no se nada
hace tiempo que no se
si ni si quiera te conozco.

Y me preguntas ¿tú que sabes?
yo no sé que más me duele
ya no sé quien fue el malo
en esta película de terror.
Ya no se cuanto dura el amor
ni si quiera sé si cabe perdón.

Y me preguntas ¿tú que sabes?
no sé nada, ni el porqué
no encuentro al chico
que ayer yo encontré
no sé donde estará aquella estrella
que en mis noches me guiaba.

Y preguntas ¿tú que sabes?
yo sé que te quiero y te extraño
que te echo de menos
y que solo quiero poder besarte de nuevo
pero no sé si me quieres
y tampoco sé si lo que pasó fue cierto