¿Por qué cuando más necesitamos a algunas personas parece que justo en ese preciso momento tienen cosas más importantes que hacer o simplemente desaparecen?
¿Por qué cuando realmente necesitamos que nos tiendan una mano para no dejarnos caer o un simple abrazo para sentirnos mejor, no encontramos a quien nos gustaría tener a nuestro lado?
¿A caso es demasiado egoísta querer que esa persona por la que tú lo has dado todo, por la que has hecho tanto, por la que has dejado de lado tus problemas y preocupaciones o lo que estuvieras haciendo para animarle como fuera, que le has dedicado horas de tu tiempo para escucharle, para consolarle, para cuidarle, para que tuviera un apoyo, haga lo mismo cuando tú necesitas consuelo, apoyo o simplemente alguien que te de un abrazo?