Has descendido a las sombras y tu destello de luz se acorta en lo más oscuro de la deshonra. El deseo de tu carne arropó tu corazón y borro de ti toda razón, volviéndote a la desnudez de tu pasión...
Ahora las lágrimas cubren tu rostro de dolor y la angustia consume tu corazón, porque el alma de aquel en fuego se devoro y en la noche desvaneció. Su risa no resonó ni su llanto se escucho porque el ser Supremo en la penumbra lo oculto...
Ahora las cadenas atan tu cuerpo y en la penumbra esperas encerrado por tu destierro, porque has perseguido a tu deseo y con él han caído todos tus sueños.
Tus alas serán arrebatadas de tu cuerpo para ser quemadas en las llamas del infierno.
Has subido a la cumbre de los deseos y has dormido entre ellos corrompiendo el camino de lo bueno. Y aun sigues en la espera de aquel que te robo los sueños para también corromper su sendero.
Pero te arrancas la piel al ver que has despertado en la desnudez y que serás devorado por tu inmadurez.
Por eso deseas sentarte en el trono de los demonios, para vengarte de la mano que te arrebató tu sueño más oscuro, y forjas desde lo más oscuro de las tinieblas tu venganza para arrebatar las alas de las almas que te condenan.
Pero las legiones te escuchan y el rey de ellas ha sacado su espada para acabar con tu proeza. Porque rey de la oscuridad es, y amo de los demonios es lo que ha elegido ser y no habrá poder que pueda contra él.
Oh ángel que ha convertido su alma en despojo no saldrás de tu disturbio, porque tus alas de ti han sido arrancadas y al olvido han sido arrojadas.
Cenizas de condena y amargos recuerdos, sigue rogando por la venida de tu deseo, porque solo eres un rostro bendito ante los ojos de un ciego y sigues envejeciendo tus sueños a causa del desconsuelo.
Ángel del pecado ruge por los sueños que te han sido robados y convierte tu cuerpo en el destello más amargo.
Porque hay demonios que persiguen la pureza para acabar con ella y en las sombras te esperan para la destrucción eterna.
Por eso tu alma a roca será transformada y marchita será tu mirada, de un cielo serás arrojado y el las llamas serás olvidado...
Oh alas que desvanecen en los cielos, cuerpos celestes que aun caen de ellos, miren hacia los cielos y cierren los ojos ante el destello...
Y tu ángel del pecado, Borra de ti toda razón porque no volverás a ver la luz de aquel que te arropó el corazón...
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