.- Odio (2ª Parte) -.

No puedes imaginarte lo que te espera, ni lo cruel que puedo llegar a ser, no puedes hacerte una idea de lo mucho que he llegado a aprender de ti, de tu crueldad, de tu maldad, a pesar de tenerme sometida a ti… pero pronto podrás comprobar que la alumna va a superar al maestro…

Dejaré guardado en mi habitación mi disfraz de niña dulce, ingenua y encantadora que una vez te conquistó y me vestiré con uno más sanguinario, cruel y salvaje... uno hecho a tu medida, a tus gustos…

Sólo una noche, tan sólo una... una para poder comenzar mi venganza, para cumplir mi promesa, para llevar a cabo mi plan, ese plan trazado durante estos años después de perder la venda que cegaba mis ojos, un plan tan cruel que podría hacer temblar hasta a la propia muerte…

Sí… una… sólo una… una noche de alcohol, tabaco, Rock'n Roll y porque no, también sexo... una noche en la que la lujuria, la pasión y el odio se fundan con nuestros cuerpos...

No podrás resistirte, conozco cada uno de tus puntos débiles, sé como hacer que te fallen las fuerzas, como tenerte a mis pies sin que pueda darte tiempo a pensar en cómo has llegado a esa situación…

Caerás en mis redes, nada podrás hacer, sin apenas darte cuenta te rendirás a mi, bajarás tus defensas y entonces... por fin te tendré donde quiero... te atraparé en mi tela como si yo fuera una araña y tu mi más ansiada presa...

Entonces podré hacer contigo todo aquello que he planeado, será el momento de jugar contigo como tú lo has hecho conmigo durante tanto tiempo... te haré sufrir lentamente, poco a poco conseguiré que hasta desees morir… hasta que supliques que te mate…

Pero no... Eso... eso sería demasiado fácil, sería lo mejor que podría pasarte y no tendría gracia, no sería divertido... quiero verte implorar por tu insignificante y miserable vida, quiero que pases por cada agrio momento que me has hecho pasar; pero yo todavía te lo haré más inaguantable y mientras yo saborearé la dulce victoria que tanto tiempo he estado esperando, será dulce muy dulce.

Quiero ver como te retuerces de dolor, sin que puedas hacer nada para poder librarte de ese sufrimiento, quiero poder causarte con mis manos el dolor que tu me has causado, aunque tenga que manchar mis manos con tu sangre y luego pagar por ello, juro que lo haré cumpliré mi promesa, aunque sea lo último que haga en esta vida...

Aunque me lleve toda la vida conseguiré que quieras arrepentirte de haberte cruzado en mi vida…