.- Rabia, odio, ... y decepción-.

Una vez más la rabia y el odio se apoderan de mí... has conseguido que de nuevo me hierva la sangre, que sólo con que pronuncien tu nombre la ira se refleje en mis ojos... que no quiera ni verte delante... que quiera que te alejes de mí y de mi vida lo más que puedas...

Hasta los cojones de que te creas que soy tu muñequita y que conmigo puedes hacer lo que quieras, que puedes tomar de mí lo que te apetece y luego tirarme a una esquina. No soy tu juguete!!! Soy una persona como tú y me merezco el mismo respeto y consideración, que tu quieres que tengan contigo...

Con qué derecho te creas a pasar por encima de mi, a jugar conmigo, a torturarme y hacerme sufrir? A caso te crees mejor que yo para actuar así? No eres más que un capullo. Por tus venas no corre sangre sino maldad, corazón?... ni siquiera sabes lo que es, y si lo tienes será congelado... 

Como engañan las apariencias... pero veo que no eres diferente de los demás, disfrutas causando daño, viendo como la gente sufre y que a pesar de ello parece que se te recompensa, que consigues todo lo que te propones, que logras todo lo que quieres; pero llegará un momento que te toque pagar por ello y créeme yo estaré encantada de ser el verdugo que haga que se cumpla tu castigo, la encargada de asegurarme de que tus actos no salgan impunes... Te haré pagar cada una de las lágrimas que estoy derramando mientras escribo estas líneas...

La rabia y el odio, poco a poco se van desvaneciendo y dan paso a la decepción, quién me lo iba a decir, el que parecía un corderito y presumía de lobo, al final resultó que si lo eras... que de bueno no tenías nada y que disfrutabas con el dolor y el sufrimiento de los demás, que nada te importaba con tal de conseguir lo que tu querías... sólo importabas tú... te escudabas diciendo que no era real, que yo no podía ser así, que era imposible, que era demasiado buena... y de qué sirvió el cariño que te dí, el cuidar de ti, el preocuparme por ti... ya veo que de nada, cuando prefieres verme sufrir y mal... menuda decepción me he llevado contigo...