Palabras ... un arma de doble filo ... las usamos para agradar, para herir, para mentir, ... nos escudamos tras ellas cuando con hechos no podemos demostrar las cosas ...
Seguro que pocas veces o ninguna nos hemos parado a pensar en lo que las palabras o una simple palabra puede provocar en la persona a la que se la decimos ... como tampoco somos conscientes de los sentimientos con los que podemos llegar a cargarlas.
Nuestras palabras muchas veces influyen en la decisión de la gente, nuestros consejos pueden llevar a los demás a tomar a veces la decisión correcta; pero en otros casos a cometer errores ... Puedes influir en el estado de ánimo de una persona, puedes trastocar su mundo, ponerlo patas arriba, simplemente con una frases, eligiendo bien las palabras puedes hacer que una risa se transforme en llanto y el llanto en risa; pero no es sólo las palabras que usamos sino como las empleamos, cómo las expresamos, el sentimiento que podamos darle cuando las estamos pronunciando o escribiendo.